Optimismo

cualquier persona deportista le gusta ganar, está claro que disfruta mucho más cuando siente su superioridad respecto del rival , sin embargo, tododeportista de élite , incluso, los número uno, también conocen que en el camino hacia el éxito, existen derrotas que es mejor vivir con dignidad y con deportividad.

El valor positivo de una derrota

Gracias a una derrota puedes aprender mucho más que a partir de una victoria. Conviene realizar una introspección a partir de un fracaso: ¿Qué pudo fallar? ¿Qué cambios puedes elaborar en tu juego a partir de este momento? ¿Qué fortalezas tienes y puedes potenciar más todavía? ¿Cuáles son tus puntos débiles?

Cómo cambiar de actitud ante el fracaso

Al terminar un partido, acércate a tu rival con una sonrisa y felicítale por el triunfo que ha tenido. Alégrate sinceramente por el rival igual que te gustaría que se alegrasen por ti: esta seguridad se llama empatía .

Aprende a relativizar una derrota tanto o más que una victoria: el camino de un deportista se hace paso a paso y día a día, una victoria puntual no tiene un valor absoluto igual que tampoco lo tiene una derrota concreta.

Cómo tener un espíritu deportivo

Recuerda que lo realmente importante es disfrutar de un deporte que te gusta, te permite sentirte activo, tener una ilusión en la rutina diaria, disfrutar del momento presente. El deporte a nivel emocional aporta un bienestar que es el mejor antídoto natural para luchar contra el estrés.

Para potenciar el espíritu deportivo intenta aprender de la actitud de deportistas de élite como Rafa Nadal o el ya mítico Miguel Induráin. Un auténtico campeón es aquel que antes que deportista es una gran persona, tiene los valores sólidos del agradecimiento y el respeto hacia el rival.