Ander Herrera
Las importantes ofertas que está recibiendo Cesc Fabregas (27 años) y el hecho de que en tres años no se haya asentado como titular fijo en el Barça ni de que sienta el apoyo de la afición hacen factible la salida del centrocampista este verano. Así las cosas, el futuro de Cesc Fábregas es una de las grandes incógnitas que deberán ser despejadas durante el mercado estival. El futbolista parece haber perdido la confianza del club que no hace ni tres años llegó a pagar la friolera de 34 M€ para lograr el fichaje de un jugador al que se consideraba indispensable para el buen funcionamiento de la maquinaria azulgrana.
Aunque encontrar un equipo que quiera poner sobre la mesa las cantidades que exige el cuadro barcelonista es una tarea sumamente complicada, la directiva ya ha comenzado la búsqueda de un jugador que, llegado el caso, pueda convertirse en su sustituto. Y una vez más, entre los jugadores que cuentan con opciones de recalar en el Camp Nou vuelve a aparecer el nombre de Ander Herrera (1989). El maño ha firmado una soberbia temporada con el Athletic de Bilbao, equipo en el que ha confirmado las maravillosas sensaciones que dejó en el Real Zaragoza, club de sus amores pero del que tuvo que salir «gracias» a Agapito Iglesias.
Ya desde joven, Ander Herrera parecía destinado a seguir la estela de los Iniesta, Xavi y compañía. Ander Herrera se formó en la cantera del Real Zaragoza. En 2008 Herrera se incorporó al Zaragoza B y en el 29 de agosto de 2009 tuvo lugar el debut de Ander en la Primera División contra el Club Deportivo Tenerife. En verano de 2011, el Athletic Club compró al futbolista aragonés. Ander es un centrocampista con clara vocación ofensiva, elegante, de toque, el toque y con gran visión de juego.
Cuenta con una enorme capacidad técnica, regate, pase, toque, disparo…etc, que no evita que Ander Herrera sea un jugador aguerrido, que presione la salida, que corra para ayudar atrás y desde luego que meta la pierna, algo de lo que el Barça carece. Además, es un notable llegador. A mayor abundamiento, tiene la capacidad para crear mucho fútbol y sobre la base de su lucha y de su técnica, erigirse en protagonista del juego. Evidentemente, el ex del Real Zaragoza encajaría como un guante en los planteamientos del Berça. Sin embargo, como suele ocurrir cuando algo es bueno, el problema reside en el coste. En este caso, además, ocurre que los dirigentes del conjunto vasco no son muy dados al diálogo (véase Fernando Llorente) y remiten a cualquier club interesado a la cláusula de rescisión. En este caso, 36 millones de euros, que serán 40 a partir del próximo 1 de julio.
