A partir de 1996 la Liga se convirtió en la mejor liga del mundo como consecuencia de dos factores. Uno de ellos fue la Ley Bosman , que significaba que los jugadores con pasaporte comunitario no ocuparan plaza de extranjero. El otro fue la entrada de las televisiones de pago, que compraron los derechos televisivos de los equipos a precio de oro …había café para todos. La consecuencia fue que llegaron muchos jugadores extranjeros a nuestra la liga española. La parte buena fue que llegaron jugadores de talla internacional hasta entonces reservados exclusivamente para el entonces todopoderoso Calcio italiano. De este modo llegaron jugadores como Vieri, Ronaldo, Mijatovic, Seedorf…La parte mala fue que llegaron otro tipo de jugadores, esto es, auténticos pufos que han hecho historia por lo malos que eran.
En este ambiente, en el año 2001, aterrizó en Zaragoza José Marcelo Januário Araújo alias Esquerdinha , brasileño con pasaporte portugués, procedente del Oporto por 500 millones de pesetas (Unos 3 millones de euros). Llegaba como el nuevo Roberto Carlos. Se presuponía de él que era rápido, técnico, potente, con recorrido…un carrilero brasileño de los que enamora. Pues bien, con Roberto Carlos sólo compartía que eran zurdos (era su pierna menos mala) y brasileños. Con eso lo digo todo. Su lamentable estado de forma provocó que La Romareda se fijara en él para observar atónitos la redondeada figura. Lo que es fútbol, nada pudieron admirar porque nada hizo.
El Real Zaragoza realizó ese verano fichajes de la talla de Goran Drulic o Mate Bilic. Finalmente esa temporada pasó lo que tenía que pasar y el Zaragoza de Solans (el que había antes de Agapufo) bajó a segunda división con el paraguayo Toro Acuña liándose a patadas con aficionados del Villareal. Otro caso de jugador mediocre con un buen representante.
Esquerdinha, uno de los mayores pufos de la historia reciente del Real Zaragoza (y es mucho decir.)