Prodigio del fútbol serbio, Adem Ljajic hizo su debut en el fútbol a primer nivel con el Partizan de Belgrado a la edad de 17 años en la Liga de Campeones, debutando poco después en el campeonato doméstico. De inmediato dio la impresión de estar predestinado a atraer la atención de grandes clubes europeos, por todos, el Manchester United, pero finalmente recabó en la Fiorentina, que le firmó a la edad de 19 años.
Puro talento con una fuerte personalidad, siempre ha sido inspirado por el brasileño Kaká, del que «robó» varios movimientos en el campo. Es un jugador que puede actuar indiferentemente en el frente ofensivo: derecha, centro o izquierda, ofreciendo un maravilloso elenco de movimientos, regates, pases, desmarques y disparos.
Tiene velocidad, regate y calidad en la ejecución. En Florencia hizo una gran temporada 2012-2013, bajo la dirección técnica del ex romanista Vincenzo Montella, transformando 11 goles en sus 28 apariciones en Serie A, marcando su prmier gol en Calcio frente a la la Lazio. Quedaba claro que la Roma, evidentemente, era su destino.
Fijo indiscutible para Rudy Garcia, a sus 23 años y con una experiencia notable pese a su juventud, Ljajic ha explotado definitivamente en el presente curso balompédico 2013-2014, siendo uno de los pilares fundamentales sobre los que la Roma se ha asentado para ser el segundo clasificado del Calcio y conseguir automáticamente la clasificación para Champions League, formando delantera con jugadores de la talla y trayectoria de Mattia Destro, Gervinho y, sobre todo, el eterno capitán Francesco Totti.
